Crítica Román Hernández Nieves

MUSEO DE BELLAS ARTES DE BADAJOZ P R O Y E C T O La Nueva creación

Acuarelas de Rosana Soriano Polo, Bodegones y paisajes urbanos

Se inicia este proyecto con una exposición de acuarelas de la emeritense Rosana Soriano Polo. Las obras se agrupan en dos temas, el bodegón moderno y el paisaje urbano, son demostrativas del buen hacer de una pintora emergente, a la que deseamos éxitos, lo que tradicionalmente se ha dado en llamar «fortuna artística» y esperamos que este apoyo que hoy le presta el Museo de Bellas Artes de Badajoz contribuya a ello. BODEGONES Los bodegones de Rosana Soriano, de entrada, impactan por la impresión de modernidad y frescura, en un segundo momento comienzan a percibirse datos que remiten al bodegón clásico: la cercanía de los elementos que conforman la composición nos remite a las proximidades de los objetos y de las sabrosas viandas propias del género.

Estos elementos que dispone Rosana, a diferencia de los bodegones históricos, sobre todo europeos, no componen abigarradas composiciones, no se amontonan sino que se muestran separados o próximos en una claridad pretendida, sin embargo, la superficie sobre la que apoyan vuelve ser clásica, a diferencia de los fondos claros, tan distintos de los históricamente oscuros que contrastan con los objetos enfatizando volúmenes y superficies.

La composición suele ser siempre central y próxima, a veces raya en la abstracción y otras resultan más identificables, pero siempre modernas y personales. Ello convierte a Rosana en una de las mejores acurelistas interpretes del género en nuestra región.

La misma elección de lo representado va desde frutas, fruteros y otros comestibles, tan caros en el bodegón tradicional, hasta partituras musicales y teclados, que pueden evocar alguna rara naturaleza muerta del estilo del italiano Bacheni. La luz de los bodegones de Rosana suele ser bastante uniforme y desde luego clara, no encontraremos intensos claroscuros clásicos, sino conseguidas transparencias, aunque en otros aspectos se perciba ese ir y venir entre los ecos del bodegón histórico y los efectos de gran modernidad, que son los que se imponen definitivamente en este género preferido por Rosana Soriano. Finas líneas perfilan y delimitan los objetos y las manchas de color, y es precisamente el efecto cromático de conjunto una de las características más personal y definitoria de esta pintura. Con técnica precisa y suelta aplica al soporte manchas y pincelas con gran seguridad.

PAISAJES El otro tema que nos presenta Rosana es su personal interpretación del paisaje, que en esta ocasión se dedica al paisaje urbano, aunque también practique el paisaje natural y el mixto. Los paisajes urbanos de nuestra pintora excluyen intencionadamente la figura humana, que cuando raramente aparece lo hace de forma tímida y lejana. El verdadero protagonista del paisaje son las arquitecturas, las formas geométricas organizadas en amplias y lejanas estructuras horizontales y otras en potentes bloques verticales entre los que discurren amplias avenidas urbanas o espacios marítimos.

Es un paisaje urbano moderno, como su misma pintura, es decir, de arquitecturas nuevas, propias de nuestras ciudades y barrios, de espacios compartidos por la ciudad y las zonas marítimas. En ocasiones la simplificación de los bloques arquitectónicos produce una aproximación a la abstracción ( Urbano rojo ). Cuando en el cuadro se reparten el espacio cielos, arquitecturas y aguas las transparencias y los reflejos aparecen en logradas composiciones ( Marina interior ). Estos paisajes deshumanizados, con una distribución de estructuras bien armonizadas, presentan un rico cromatismo, unas veces con colores muy contrastados y en otras ocasiones mediante una gradual diversidad tonal sobre un mismo color. En cualquier caso y en definitiva el color siempre es protagonista en las acuarelas de Rosana Soriano. Su técnica, tanto en los bodegones como en los paisajes sorprende por la seguridad en la aplicación de los pigmentos, la limpieza, fluidez y transparencia del conjunto y la concepción tan moderna de dos géneros de gran tradición en la pintura española.

Román Hernández Nieves Director del Museo de Bellas Artes de Badajoz (Extraído del Catalogo de la exposición)